Y cuando nada sale de mi cabeza, al menos sale la nada que es la falta del todo o de algo mínimo, que no es poco.
Cuando sale, derepente todo intenta invadir ese hueco donde entra lo más fuerte, hasta desbordarse.
Aquí en la tierra no entendemos la nada y nos cuesta pensar en ella, así que cuando no hay nada, no entendemos que puede llegar a haber.
Disculpen el largo lapsus que estoy teniendo.
Si lo entendiese ya habría desaparecido.