sábado, 5 de marzo de 2011

La roca y el viento

Andrómeda encadenada a una roca de Gustave Doré
    La roca también nota el viento que pasa arañándola, llevándose consigo parte de ella de un modo tan sutil que es difícil creer. Él la desgasta, la deforma suavemente, la lleva a donde quiere porque ahora es suya, es parte de él, y hará con ella lo que quiera. La admira, por eso necesita poseerla, le pide que confíe para poder arrastrarla y luego la deja caer. La roca aguanta lo que sea por mezclarse con el viento. Terminará en la playa convertida en arena como otras muchas rocas. Pero a ella no le importa porque todo pasa como si fuera una caricia.

El día en que las rocas se muevan, el viento será aire y temblará la tierra.

2 comentarios:

  1. Y pasa el tiempo, y te das cuentas de que las cosas sólo pasan una vez en la vida, y aunque esperes el resto de tu vida a que vuelva a ser como aquella vez que viviste nunca volverá ser igual, ya no encuentraras la armonía y serenidad que sentiste, no se sí volverás a encontrar la felicidad o un estímulo parecido, pero esperas y pasa el tiempo, y todo se vuelve frio, muy frio. podrás olvidar mi nombre, podrás olvidar mis besos pero nunca, nunca podrás olvidar mi recuerdo.


    ya no tiene misterio aran!

    **Tú serás completamente libre cuando sepas amar sin juzga^r**

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  2. ...pero a ella no le importa porque todo pasa como si fuera una caricia.

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