Después de una despersonalización total, yo siempre tenía las palabras perfectas para formar otra personalidad mucho más fuerte y sin ningún tipo de problema para poder seguir adelante, pasara lo que pasase, escuchara lo que escuchase, y creyéndose lo cierto, que en aquel momento era lo valioso del ser.
Ahora que yo no me quiero tanto no sé qué decirme e intento acordarme de mis palabras mágicas:
<<Tienes que pensar en que la gente es sólo decorado de cartón-piedra y que no está dentro del círculo al que tú das importancia (en vez de estar constantemente pensando en qué pensarán sobre ti, que en realidad no te cambiaría, ellos sólo te tendrán un instante en su pensamiento, nada más) y una vez que una persona ajena entre en tu círculo, se te presente, te hable, pregúntate a ti mismx qué es lo que esa persona puede ofrecerte, sin juzgarla, solo dándole una oportunidad para saber si es alguien agradable o no (en vez de preguntarte a ti mismo si estás dando la talla y qué estará pensando esta persona sobre ti, tú ya sabes cómo eres, si no fuerzas nada, tarde o temprano saldrá tu personalidad así que no te agobies, relax)>>
Pero miro a mi alrededor y me sigo sintiendo como un gusanillo entre tanta gente que está determinada sin saberlo y me doy cuenta de que yo no soy nadie en este sitio que no he elegido… ¿QUÉ DICES? … desde algún punto del planeta tendrás que empezar a descubrir el mundo, da gracias a tu madre porque haya sido este y no otro cualquiera (según las estadísticas, hemos tenido suerte) y desde luego tú eres un gusanillo entre gusanillos, igual-igual, así que aprovecha que estás enterx para disfrutar de todo lo que te guste.
El objetivo es descubrir, y para eso hay que lanzarse, y para lanzarse no hay que tener muros, y para no tenerlos hay que echarlos abajo… y eso sólo está en las manos de cada uno.
Cuando algo te incomode, conviertelo en cartón-piedra
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